No salgas de casa sin
desayunar. Un café solo no es un desayuno adecuado. Recuerda que la noche es
una larga fase de ayuno, y tu cuerpo necesita
ser alimentado.
No importa si eres de los que prefieren empezar el día con algo dulce
(frutas, yogurt, hot cake) o si eres más de los desayunos continentales
(huevos, jamón, etc.). Lo importante es que tengas una verdadera comida
equilibrada, y con la cantidad suficiente para llegar a la siguiente. No
olvides consumir vitaminas (suele haber en las frutas) y leche (siempre que no
seas intolerante a la lactosa,
claro).
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