Todo es cuestión de hábitos.

El consumo de verduras y frutas, reduce el riesgo de padecer sobrepeso y obesidad en niños dada su baja densidad energética y alto aporte de agua y fibra, que contribuyen al aumento de saciedad con reducción en la ingesta total de alimentos al día; además, disminuye el riesgo de padecer otras enfermedades crónicas por sus propiedades antioxidantes. 

Sin embargo, en nuestro país su consumo es tan bajo que no alcanza ni el 20% de la recomendación internacional de acuerdo a la OMS (400 gramos al día).

Se han listado múltiples causas que determinan este bajo consumo, y una de ellas son las prácticas alimentarias en la familia. 

Por ello, para aumentar el consumo de verduras y frutas de los niños, poner el ejemplo con buena cara resulta en una de las mejores estrategias reportadas para ello. Experimenta diferentes técnicas de preparación con la gran variedad de verduras y frutas que nos

ofrece el mercado y que son de temporada (conveniente para tu presupuesto), ya se nos ofrecen una gama muy amplia de atributos sensoriales (sabor, textura, apariencia, olor), con lo que seguramente mejorarán sus expectativas relacionadas a satisfacción y bienestar.