Si no comes frecuentemente antioxidantes, estás cometiendo un grave
error al no hacerlo, ya que los antioxidantes son un arma muy fuerte de
mantenerte sano y bello. La importancia
que tienen es que nos ayudan a defendernos de procesos patológicos y nos ayudan
a frenar no sólo el desgaste natural, sino también lo que conocemos como
“envejecimiento prematuro”.
La vitamina E, la vitamina C y el selenio, entre otros, son los
antioxidantes más cercanos en nuestra alimentación, si bien los actuales
sistemas de explotación agraria y las formas en las que preparamos mucho de los alimentos que consumimos, hacen
que no lleguemos a consumirlos en cantidades adecuadas.